Kamala Harris está ante una carrera que ha dado el pistoletazo de salida antes de que ella pudiera siquiera calzarse los zapatos de correr. Además de haber sido ya presidente de los Estados Unidos, Donald Trump aparece en los medios prácticamente a diario desde que perdió la elección en noviembre de 2020, mientras que Harris ha tenido una exposición limitada, muy a la sombra de la figura presidencial.
¿Qué puede hacer una mujer de color, descendiente de migrantes ante uno de los portadores del discurso más conservador, beligerante y encendido de la historia reciente de nuestro vecino del norte?
Según las encuestas, hasta el domingo en que decidió bajarse de la contienda, Biden se encontraba 2 puntos por debajo del expresidente Trump, quien ha definido sus argumentos de campaña desde hace semanas, siendo las ya conocidas amenazas que representan los migrantes indocumentados, China, los cárteles del narcotráfico y las organizaciones no gubernamentales o internacionales.
Sobre las posturas de Harris, se conoce por la campaña que realizó con Biden que es liberal, en pro de los derechos de las minorías y de las mujeres, popular entre los jóvenes, pero contrastante con la clase media trabajadora y el sector conservador de la sociedad.
La última vez que un presidente de EU se negó a buscar la reelección fue en 1968. Lyndon Johnson, debilitado por las divisiones sobre la guerra de Vietnam optó por no reelegirse. Pero su vice, Humphrey, perdió ante Richard Nixon.
La campaña de Harris, que empezó en el minuto en que recibió el apoyo de Biden en su posicionamiento, requiere una estrategia segmentada, concreta, dinámica y estratégica, si busca tener oportunidad contra el expresidente Trump, pues cuenta con el carisma, la fuerza, la energía y el respaldo del partido, sin embargo, no se sabe prácticamente nada del trabajo que ha realizado a lo largo de la administración Biden o de relaciones construidas con integrantes del Congreso o de la sociedad civil que puedan respaldarla.
Los mensajes clave y canales que se utilicen debe ser elegidos con el objetivo de ser la única opción para vencer el autoritarismo, la falta de experiencia y el discurso de odio que representa Trump en el poder. Explotar episodios como el ataque al Capitolio del 6 de enero del 2021; la condena de la corte contra el ex presidente por el caso Stormy Daniels; la elección de ministros de la corte ultra conservadores que llevaron a revertir el Roe vs Wade, dejando a miles de mujeres que buscan un aborto si atención médica; entre otros, para alertar a la población de un retroceso mayor en caso de permitir que el magnate ocupe por un segundo término la presidencia del país.